1. La República Catalana considera un objetivo prioritario que todas las políticas internacionales y europeas en el ámbito social y económico se desarrollen de acuerdo con los principios fundacionales de Naciones Unidas y de la Unión Europea.
2. Con el fin de alcanzarlos, será necesario que valores como la competitividad, el esfuerzo, la libre circulación de personas, mercaderías y capitales, partan del axioma inequívoco de no vulnerar nunca los derechos fundamentales de las personas y los pueblos.
3. En este sentido, la economía de mercado deberá permanecer siempre sujeta a criterios de regulación equitativa, aprobados por los legítimos representantes de los titulares de la soberanía popular.